miércoles, 14 de noviembre de 2012

TE ESCUCHO

Y decía Oscar Wilde "¡Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo;simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima!". 

Muchos de nosotros estamos pasando por momentos emocionales delicados derivados de cambios a niveles profundos que están teniendo lugar ya sea en casa, en el trabajo, con nuestra pareja o con amigos; así es que nos sentará bien conocer unas técnicas sencillas y rápidas extraídas del libro Fernández Berrocal, P y Ramos Díaz, N. (2004)  para desarrollar la capacidad de manejar nuestro diálogo interno (=conversación constante que tenemos con nosotros mismos que puede ser causa de muchas de nuestras conductas y sentimientos) mientras mantenemos una conversación.

El objetivo de la siguiente herramienta es conseguir que seamos capaces de manejar de forma adecuada las emociones de otras personas  por medio de la escucha activa y la comunicación emocional. Este es un ejemplo y puede ser modelado a gusto y forma por los integrantes que deseen ponerla a prueba. En los próximos días colgaré otros dos ejercicios del mismo libro para aprender a regular las emociones de las demás.

ESCUCHA ACTIVA:

El objetivo del ejercicio es ayudarte a escuchar de forma precisa el mensaje de tu interlocutor.
La realización en grupo (máximo ocho personas).
Requiere aproximadamente 30 minutos.
Atención activa al discurso de los participantes.
El grupo decide un tema sobre el que establecer un debate (si el tema elegido suscita polémica la escucha será más difícil, de forma que puede ser adecuado ir de temas simples a otros de naturaleza más compleja).

Cada participante pedirá su turno aunque el moderador del grupo también podrá decidir quién expresa sus opiniones sobre el tema en cada momento. La única instrucción que no puede ser vulnerada es que antes de expresar su opinión cada participante deberá recordar lo dicho por el compañero anterior.
Es importante que tanto el moderador del grupo como la última persona en expresar la opinión expresen si el mensaje fue correctamente comprendido y escuchado.

Te recomendamos:
Que prestes una gran atención a lo que comenta el resto de tus compañeros y no te distraigas con tu "diálogo interno". 
Diferencias entre las personas:
Normalmente, al escuchar a otras personas tendemos a pensar en lo que diremos a continuación, en el momento en que la otra persona deje de expresar su punto de vista. Esto supone un gran obstáculo para la escucha e impide realmente llegar a conocer los sentimientos y pensamientos de las personas que nos rodean.

Es un ejercicio muy chulo que hará tu conversación y la de los demás mucho más fluida, participativa, con atención consciente en cada persona y no existirá esa necesidad de que alguien levante la voz para hacerse escuchar, ni de bajar la cabeza porque te des cuenta de que no te miran mientras hablas. ¿Cuándo quedamos para practicar? :-)

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